Historia de los absorbentes

Durante la Primera Guerra Mundial entre 1914 y 1918 inventaron un tipo de vendas con algodón súper absorbente para poder atender a los heridos; luego de la guerra las enfermeras se dieron cuenta de lo útiles que eran estas vendas para las mujeres y así la empresa Kimberly Clark se encargó de comercializar las primeras toallas sanitarias desechables en 1921, pero que hacían las mujeres antes de la revolución desechable.

Todas las mujeres utilizaban algún tipo de tela o compresa reusable en la página web del Museo de la Menstruación se pueden observar algunas fotografías de artículos utilizados para retener el flujo menstrual como compresas, almohadillas tejidas, delantales menstruales o con cinturones, así como los primeros tampones; la era industrial le daba más opciones así como una sensación de libertad a la mujer.

A partir de los setentas las toallas empezaron a ser adhesivas y luego vino el tamaño maxi, mini, para flujos fuertes y suaves, hasta hoy que tenemos una interminable lista de toallas con o sin alas, con o sin perfume, de noche, diarias, para tangas, semitanga, normal, delgada, ultra delgada, tampones con o sin aplicador además de todos los productos para la higiene femenina como desodorantes, toallitas húmedas de limpieza, cremas, jabones, etc



Los porcentajes en el dibujo muestran la situación actual de uso de toallas higienicas en el Ecuador, según una encuesta hecha por CEDATOS.